Rotos por el dolor, pero tremendamente agradecidos por las muestras de cariño tras el fallecimiento en los Picos de Europa de Félix Moradiellos, el montañero y deportista cabraliego de 35 años que ejercía de taxista en el concejo. Éste es el sentir de sus familiares, quienes gracias a la marea de apoyos llegada desde varios puntos de España afrontan uno de los golpes más duros de sus vidas. "No pensábamos que fuese un chaval tan querido", señalan, inmensamente agradecidos por todo el cariño y el apoyo. La última muestra pública fue el miércoles, cuando se celebró un multitudinario funeral.

La familia de Felixín, como era conocido por ellos, destaca el "espectacular" comportamiento de la gente de Sotres, Tielve, Arenas y otras partes que, al enterarse de su desaparición -murió al despeñarse por 200 metros cuando practicaba esquí de travesía en Mancondiu-, se hicieron al monte. "A Enrique González (guarda del refugio de Ándara) y su novia, Laura, les faltó tiempo para salir a buscarle. Su tío Cipri no paró ni un segundo hasta localizarlo junto a Juan Luis Guilluy, Pablo Martínez y Corentin (Coco)", recuerdan. Los también tíos del montañero Juanjo y Juan Carlos Chamoso "no dudaron en calzarse los crampones junto a Gonzalo, Santi, Íñigo, Kiko, Carlos, Javi, Juan Quili, Juanjo Remis, Víctor y Carmen, en unas condiciones muy difíciles de hielo y nieve y en plena noche. La pérdida ha sido tremenda, pero reconforta saber que no se perdió ni un segundo en salir a por él en tan difíciles condiciones", subrayan. Éstos agradecen también la labor realizada por el Grupo de Montaña de Potes y Cangas de Onís.

"Nunca se nos olvidará cómo al conocer la noticia de que no regresaba empezó a subir gente a buscarle. Los chavales que tenían conocimiento de la nieve salieron al monte y los que no se quedaron arropando a la familia", destaca Raquel López, tía del finado. La familia de Moradiellos regenta el popular hotel Casa Cipriano en Sotres.