La prevista declaración ante el Juzgado, a finales de marzo, del conductor del autocar del Alsa que se estrelló contra un pilar de la autopista en Avilés el pasado 3 de septiembre -causando la muerte de cinco personas y lesiones a otra veintena- ha sido pospuesta para el próximo 25 de abril. El conductor, que, según el informa de la Guardia Civil pudo sufrir un ataque epiléptico -tenía antecedentes-, comparecerá ante el Juzgado de Avilés que instruye el caso en calidad de investigado por cinco delitos de homicidio imprudente y una veintena de lesiones también imprudentes.

Omar L. M., al que dieron de alta hace unos meses, tras sufrir una amputación y otras lesiones, se recupera en su casa y aún acude a rehabilitación. El conductor ya declaró ante la Guardia Civil, aunque no aclaró gran cosa, ya que dijo simplemente que no recordaba qué había ocurrido, lo que corrobora la hipótesis de que pudo sufrir un desvanecimiento o un ataque de epilepsia. La empresa Alsa desconocía que sufriese esta enfermedad. La mutua también sería desconocedora de los antecedentes de epilepsia del conductor, que le obligarían a pasar exámenes neurológicos cada poco tiempo y a tener que renovar el permiso de conducción cada dos años.

Gonzalo Botas, abogado que defiende los intereses de la familia de una de las víctimas, sostiene que, una de dos, o el conductor ocultó información a la mutua, o ésta declaró apto al conductor sin que se cumpliesen los requisitos. "Ambos tendrán que explicar lo ocurrido", indicó el letrado. Las reclamaciones por este siniestro con cinco fallecidos serán multimillonarias, según apuntan fuentes jurídicas. Los familiares de los fallecidos y los heridos ya han comenzado a personarse para reclamar por los efectos de este brutal accidente.

Otros detalles del informe de la Guardia Civil que han trascendido hacen referencia a la seguridad del pilar de la autopista. Al parecer, aún no se había completado su protección. Está por ver si esto tendrá alguna consecuencia legal.