La Guardia Civil investiga la muerte de una mujer de 72 años cuyo cuerpo apareció calcinado el viernes en una huerta anexa a la casa en la que vivía con su familia en Garcinarro (Cuenca). Según el diario "Las Noticias", fue el propio marido quien encontró el cuerpo cuando, tras realizar unos trabajos de poda, volvía a casa con un vecino para recoger una motosierra. Al parecer, ambos se dirigían a la caseta de herramientas cuando el acompañante se percató de la presencia de lo que pensó que era un muñeco. A pesar de que la huerta está a pie de calle y rodeada de viviendas, nadie se percató de ninguna circunstancia extraña ni tampoco de las llamas que habrían carbonizado a la fallecida. El caso está bajo secreto de sumario.