El joven Pedro Antonio Pérez González, de 31 años de edad y repartidor en el Matadero de Gijón, falleció ayer por la noche en la parroquia gijonesa de Granda tras sufrir un accidente de circulación y empotrarse contra un poste de la luz en la confluencia entre los caminos de La Perdiz y de La Carbayera -un lugar muy próximo al Matadero Municipal y el restaurante La Carbayera- por causas que todavía se investigan.

El accidente mortal tuvo lugar sobre las diez y media de la noche. Un vecino que pasaba en coche por la zona se encontró con el vehículo siniestrado contra el poste. El joven estaba todavía con vida, pero su estado era muy grave. Se encontraba con el cinturón de seguridad puesto y los airbags habían saltadopor el fuerte impacto, según el testimonio de este hombre que alertó inmediatamente a los servicios de emergencia. El equipo sanitario que se personó en el lugar nada pudo hacer por salvarle la vida al joven, que murió poco después del accidente.

Hasta el lugar del siniestro se desplazaron, además de los efectivos sanitarios, miembros del cuerpo de Bomberos para colaborar con la excarcelación del cadáver y varios agentes de la Guardia Civil, para esclarecer las causas del siniestro. Una de las hipótesis que se barajan por el momento es que el joven sufrió un desvanecimiento al volante y que por eso perdió el control del vehículo hasta acabar empotrándose contra el poste de la luz. Una estimación realizada en base a la ausencia de marcas de frenado sobre la carretera.

Conmoción

Alertados por la fatal noticia fueron llegando hasta el camín de La Perdiz varios de los familiares del joven fallecido, entre ellos una hermana y varios amigos. El levantamiento del cadáver de Pedro Antonio Pérez González se produjo sobre las 23.45 horas y sus restos mortales fueron trasladados por los servicios funerarios hasta el Instituto de Medicina Legal. La autopsia revelará si el joven sufrió un desvanecimiento que le hizo perder el control del vehículo.