El Juzgado de Instrucción número cuatro de Paterna, encargado del doble crimen de los pequeños Amiel e Ixchel, de tres años y medio y cinco meses, respectivamente, asesinados por su madre a golpes en la noche del pasado miércoles en Godella, ha acordado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin posibilidad de fianza, del padre de los menores, investigado por dos delitos de asesinato, según ha confirmado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.

La madre de los niños y presunta autora material de sus muertes, según ella misma reconoció al médico forense, sin dar detalles de cómo acabó con sus vidas, permanece en la unidad psiquiátrica del Hospital de Llíria a la espera de prestar declaración. La comisión judicial se trasladará este domingo al centro hospitalario para interrogar a la detenida, según han adelantado estas mismas fuentes del TSJ-CV.

Gabriel Salvador C., el joven de 27 años detenido por su presunta relación en la muerte de sus dos hijos, se ha acogido a su derecho a no declarar. El investigado por dos delitos de asesinato ha sido conducido a los juzgados de Paterna a primera hora de la mañana. Tras eludir las cámaras de los medios de comunicación que lo esperaban a su llegada, el arrestado ha sido trasladado a calabozos, donde ha permanecido mientras el juez tomaba declaración a dos testigos del caso y atendía cuestiones propias de la guardia.

Como ha adelantado en exclusiva Levante-EMV, una primera exploración medico psiquiátrica a la madre de los menores apunta que María G. M. sufrió un brote psicótico, de tipo esquizofrénico, la noche en la que acabó a golpes con la vida de sus dos pequeños, Amiel e Ixchel. La acusada de dos delitos de asesinato, que podría ser declarada inimputable, aseguró al forense que la exploró que Dios le ordenó matar a sus hijos.

Asimismo, otro médico forense del Instituto de Medicina Legal, experto en psiquiatría, ha explorado este sábado al padre de los niños, quien también podría presentar algún tipo de trastorno, aunque al igual que su pareja no está diagnosticado.

Después de que el forense entendiera que estaba en condiciones de declarar, el detenido ha sido conducido hasta la sala para ser interrogado por el juez, en presencia de la secretaria judicial y tanto de su letrada como de la abogada de la madre de los niños, ambas del turno de oficio. Las letradas han preferido no hacer declaraciones a su salida amparándose en el secreto de sumario dictado por el juez.

Previamente, el juez ha tomado declaración a dos testigos, amigas de la pareja, entre ellas la última persona que vio con vida a los pequeños la tarde del miércoles. La testigo que fue a llevarles comida esa tarde y otra allegada de la pareja detenida han relatado ante el juez la situación en la que se encontraban los menores.