Los dos hermanos de corta edad asesinados la semana pasada en Godella (Valencia) a manos, presuntamente, de sus padres fueron enterrados ayer en la intimidad y rodeados de un cordón policial. Los cuerpos de los dos pequeños, de 3 años y cinco meses de edad, recibieron sepultura en el cementerio de Rocafort mientras un cordón policial velaba para que unos 40 familiares y amigos, entre los que se encontraba la abuela materna, despidiesen a los dos niños ocho días después de encontrarse sus cuerpos en la propiedad en la que vivían con sus padres.