El préstamo de un termómetro provocó en febrero de 2017 una sangrienta pelea en Colloto, en la que terminaron detenidas cuatro personas: un matrimonio y un hombre y su hijo. En la reyerta había armas de sobra como para provocar una carnicería: dos navajas, un hacha, un palo de golf y un palo metálico encintado. Afortunadamente, la cosa no pasó a mayores, un perro resultó herido y uno de los contendientes resultó descalabrado por una pedrada, pero el asunto pudo terminar muy mal. "Se presentaron en nuestra casa con hachas y fueron directamente a por nosotros. Si no aparto a la cría -por su hija de 4 años- la matan a hachazos", explicaba a LA NUEVA ESPAÑA Adrián Fernández, uno de los implicados, cuando ocurrieron los hechos.

El juicio se celebró este mes en el Juzgado de lo penal 2 de Oviedo, pero el asunto ha terminado en nada: los cuatro implicados han sido absueltos. Ante la magistrada María Elena González Álvarez, los cuatro acusados y perjudicados decidieron no abrir la boca y los testigos convocados para explicar lo que habían visto decidieron no presentarse en el Juzgado. Visto lo visto, las acusaciones particulares -que eran además defensores, Fernando de Barutell y Ricardo Álvarez-Buylla- decidieron retirar los cargos y pedir la libre absolución. Ante la falta de pruebas para demostrar los delitos de lesiones, la jueza decidió absolver. Eso sí, ordenó destruir las armas aprehendidas por la Policía.