Eran los más activos y sobre todo los más rápidos: menos de 40 segundos tardaban en entrar en un local, desvalijarlo y salir huyendo. Con esa rapidez conseguían abandonar la zona antes de que saltara la alarma del establecimiento, y si lo hacía, ya estaban escondidos cuando llegaba la Policía. Operaban en toda Asturias, pero han sido los agentes de la Comisaría de Langreo-San Martín del Rey Aurelio los que consiguieron detener a cuatro de ellos, aunque ya están en libertad. Ahora se busca al resto de miembros de la banda, que estaría integrada por al menos ocho personas.

La investigación se inició hace unos semanas, al detectarse un incremento de los robos nocturnos en bares y sidrerías en la cuenca del Nalón, fundamentalmente en Riaño. Al analizar y cotejar las denuncias, los agentes detectaron que el "modus operandi" era muy similar en todos ellos. Para entrar a los locales rompían la puerta con una maza o la forzaban haciendo palanca con una barra de uñas. Una vez dentro, rompían la máquinas tragaperras y en algunas ocasiones también las cajas registradoras.

Pero además, esta banda actuaba con dos premisas fundamentales. La primera era que todos los asaltos se prolongaban menos de 40 segundos. Y la segunda, tener un lugar cercano para esconderse nada más cometer el atraco y así no ser localizados por los agentes de la Policía que acudía al ser advertidos de los asaltos.

El incremento de los robos en Riaño provocó que el Alcalde de Langreo se reuniera incluso con los colectivos y asociaciones vecinales para buscar soluciones a la inseguridad ciudadana que se vivía en la zona.

La banda tenía precisamente en Riaño un piso franco que utilizaban exclusivamente para refugiarse tras cometer los robos y esconder los objetos robados, según explicó la Policía Nacional en un comunicado.

A raíz de las investigaciones y los seguimientos practicados, los investigadores dieron con el piso de Riaño y comprobaron como parte de los integrantes de la banda intentaron deshacerse de la pruebas que les podrían incriminar arrojando numerosos objetos procedentes de robos a varios contenedores de la zona. Los agentes que participaron en el dispositivo impidieron pudieran culminar su propósito. Posteriormente la Policía registró también la vivienda.

Según la Policía, la oleada de robos que habían sufrido los establecimientos hosteleros de la zona "han quedado totalmente esclarecidos gracias a la aparición de pruebas contundentes sobre la implicación de los investigados".

Los integrantes de la banda serían al menos ocho, de nacionalidad española y algunos de ellos asentados en Oviedo, Blimea, La Felguera y también en Riaño. Cuatro de ellos fueron detenidos y puestos a disposición judicial, pero ya están en libertad con cargos a la espera de juicio. La Policía busca al resto.