El madrileño acusado de acosar e intercambiar material pornográfico con una joven de 15 años de Ribadedeva ha sido absuelto. El magistrado José María Serrano, titular del Juzgado de lo penal número 1 de Oviedo, considera que la menor no fue "embaucada" y que carecía de "inocencia" y "candor" en materia sexual. El fiscal pedía inicialmente para el acusado una pena de tres años de cárcel.

El acusado había remitido una foto de su pene erecto a la menor. Esta terminó enviándole fotos de ella desnuda, algunas bastante explícitas, aunque el juzgador del caso entiende que se trata de imágenes eróticas y no pornográficas, por lo que no cabe una condena de exhibición de material pornográfico a menores, como sostenían las acusaciones.

La sentencia establece como hechos probados que la joven creó un perfil en la red de citas "SayHi", en el que aseguraba que tenía 19 años, pero que luego informó al acusado de que tenía 15. Sin embargo, el magistrado considera que aunque el acusado sabía que la joven con la que chateaba era menor, esta mostró un conocimiento en materia sexual que excluye cualquier posibilidad de un delito de corrupción de menores. La defensa, a cargo de Patricia García González, había aducido en el juicio que las fotos fueron enviadas en fechas en las que el acusado no se había conectado a Instagram. El juez considera que este punto no ha sido probado, aunque esto no afecta al resultado final del juicio, que es de absolución. En el juicio, el acusado, R. R. L., que tenía 38 años en el momento de los hechos, en el año 2017, se defendió asegurando: "Yo creí que tenía 20 años".

Fue la madre de la adolescente la que descubrió el pastel y la relación supuestamente inapropiada que mantenía su hija. Cambió la contraseña y cortó los contactos. Según declaró ante el juez, no podía con ella. Ya le había quitado la tablet y el móvil, pero consiguió otro a través de una amiga. La menor se refería al madrileño como "mi novio". En su perfil, el acusado se presentaba como DJ y productor, propietario de una empresa. En realidad, vive con sus padres y su situación no es boyante. De hecho, declaró por videoconferencia porque no podía pagarse el viaje a Asturias. Los investigadores sospechan que fue la ausencia de posibles lo que impidió que se desplazase a la región para poder verse con la menor. Hizo algún amago. Según se recoge en los hechos probados de la sentencia, le preguntó a la joven si querría encontrarse con él en Asturias. Un amigo iba a prestarle un coche, pero se estropeó.