El ministerio público pide penas que suman dos años y medio de cárcel y multas por importe de 10.800 euros para la propietaria y el constructor de un chalé en Infiesto. Lo que iba a ser una construcción de ocho metros cuadrados se convirtió en una vivienda de 130. Resulta que la mujer había pedido permiso al Ayuntamiento de Piloña para hacer una caseta de aperos, pero en realidad se construyó un chalé. El fiscal considera que se trata de un delito contra la ordenación del territorio. Se juzga mañana en el Juzgado de lo penal número 1 de Oviedo.

La acusada, tras adquirir en noviembre de 2013 una parcela en Infiesto, con pleno conocimiento de que era agrícola y no podía construir en ella, solicitó en abril de 2014 una licencia municipal de obras para la construcción de una caseta de aperos de 8 metros cuadrados, que le fue autorizada. Conseguida la licencia, acondicionó la finca, hizo un camino y levantó una casa de dos plantas. El constructor, dice el fiscal, sabía que la casa carecía de licencia y que la normativa no lo permitía. El fiscal también pide la demolición de la obra y la reposición a su estado originario.