Dicen que de casta le viene al galgo, y algo de verdad debe haber en este viejo proverbio. Su padre, un conocido asesor ovetense, y antiguo patrocinador del Real Oviedo, fue condenado a tres años de prisión por dejar a una anciana sin 143.000 euros, mientras le "gestionaba" la liquidación del impuesto de sucesiones. Incluso estuvo en busca y captura, hasta que lo encontraron en una sidrería sierense. Ahora, su hija -que trabajó con él en la misma gestoría durante cerca de dos años- se sienta en el banquillo de la sección segunda de la Audiencia Provincial acusada de estafa y falsificación. Y es que, junto a otro cómplice, que ya ha fallecido, se dedicó a comprar todo tipo de bienes con los datos de una clienta, M. J. G. A., que finalmente tuvo que desembolsar más de seis mil euros, según sostiene en el escrito de acusación su letrado, Félix García-Mancha. Es la misma cantidad que reclama a la procesada.
Lluvia de facturas
La acusada, cuya identidad se corresponde con las iniciales M. R. Á., y que estará defendida en el juicio de la semana que viene por el abogado Fernando de Barutell, se enfrenta a penas de hasta cuatro años de prisión. Los hechos datan del año 2016, cuando se presentó la correspondiente denuncia. Con los datos y las cuentas de la estafada, ella y su cómplice se fueron a Boj Hipermueble y acopiaron todo lo necesario para guarnecer un salón, televisor incluido. A la víctima le llovieron las facturas más variopintas, incluidas de telefonía: Movistar, Orange y Vodafone. La factura final no llegó a ser muy abultada, ya que se percató a tiempo.
El padre de la chica intentó colar que la verdadera estafadora era la víctima, que según él había falsificado una nómina de una empresa, pero la instrucción mostró otro panorama. La acusada se presenta en la red Linkedin como experta en gestión administrativa, marketing, dirección de empresas y relaciones publicas, así como técnico en comercio y protocolo. Aparte de en la gestoría de su padre, trabajó brevemente en la tienda del Real Oviedo, o eso afirma.
En sus perfiles añade que ha estudiado en una conocida escuela de negocios. Aunque es ovetense, indica que su área de operaciones es la ciudad de Gijón y sus alrededores. Entre sus aptitudes se encuentra el dominio del inglés, tras su estadía en la Universidad de Cork. "Ella negaba tener estudios de Contabilidad, pero en sus redes sociales dice que tiene un máster y estudios en Marketing y Dirección de Empresas", indica el letrado de la acusación particular.
El supuesto cómplice, J. A. G. A., no podrá sentarse en el banquillo, puesto que falleció a consecuencia de sus problemas de consumo de estupefacientes, según indica la acusación particular. Hay al parecer un tercer implicado, aunque no se formula acusación contra él.
El martes que viene, en la sección segunda de la Audiencia, se dilucidará si se produjo una estafa acompañada de falsificación.
