Una pelea entre okupas, con un hacha de por medio, en un domicilio del céntrico barrio de El Carmen de Gijón, causó una gran expectación entre vecinos y paseantes pasadas las ocho de la tarde de ayer. El incidente se saldó con tres detenidos y una persona herida leve. Parte del barrio estuvo acordonado por motivos de seguridad durante más de una hora. La expectación fue máxima por lo transitado de la zona y, además, se dio la casualidad de que Bob Dylan está alojado en un hotel situado a escasos metros del lugar del incidente.

La intervención policial comenzó tras la alerta de un vecino que avisaba de que dos personas estaban intentando tirar a una mujer por una ventana. Los hechos ocurrían en el número 30 de la calle Numa Guilhou, donde eran frecuentes los problemas de convivencia entre dos parejas que viven como okupas en los pisos primero y segundo. El tono de la discusión habría llegado a tal extremo que los miembros de una pareja -J. A. R, español de 36 años, y Y. G. L., española de 40- habrían intentado tirar por la ventana a N. S. G. P., paraguaya de 23 años de edad, quien presuntamente habría agredido con un hacha al hombre en la cabeza. Tuvo que ser atendido en un centro de salud cercano de heridas leves.

Vecinos del barrio aseguran que estas personas estaban hasta ahora ocupando una vivienda en la plaza del Presi.

El suceso impactó a los testigos, que vieron que una mujer se encontraba "empotrada contra una ventana, con medio cuerpo fuera, mientras dos personas, un hombre y una mujer, la agredían a puñetazos". Así lo declararon los testigos presenciales a la Policía Local, quien se encargó de la intervención movilizando hasta cuatro unidades.

Según el relato realizado por los testigos, "escuchamos unos gritos desesperados pidiendo auxilio y que llamásemos a la Policía". Al levantar la cabeza, vieron a una mujer, asomada a una ventana, a la que dos personas, un chico y una chica, "estaban agrediendo a puñetazos". De hecho, llegaron a asegurar quienes vieron toda la secuencia de los hechos, "pensé que la iban a tirar por la ventana, pensábamos que se iban a matar". En otra de las ventanas, los testigos vieron a una cuarta persona, un hombre, que portaba un hacha de pequeñas dimensiones, "asegurando que la mujer a la que estaban pegando le había agredido con el hacha". El hombre presentaba una brecha sangrante en la cara. Según declararon, el joven exclamó: "¡Mira lo que nos hizo, nos dio con el hacha!".

Los testigos pudieron ver cómo bajaron a la mujer a la que estaban pegando en la ventana a la calle "agarrada por los pelos" y "ensangrentada". Tanto es así que muchos de los presentes llegaron a creer en un primer momento que la mujer había caído desde la ventana, situada en un segundo piso. A la llegada de los efectivos policiales se montó un gran revuelo en la zona, por lo que la calle tuvo que ser cortada. Desde el hall del edificio se oían los gritos y los lloros de una mujer, mientras explicaba lo sucedido.