La Policía de Zaragoza detuvo a cuatro personas en distintas operaciones contra la explotación sexual infantil. A raíz de una denuncia dando cuenta de que una niña de 13 años mantenía conversaciones de índole sexual con un individuo mayor de edad por Instagram, se comprobó que la menor estaba siendo víctima de "child grooming", en la que un adulto utiliza técnicas de ingeniería social para conseguir el acceso físico a su víctima y abusar sexualmente de ella. El presunto autor, un hombre de 26 años, fue detenido. Además, se localizó a dos usuarios de otra red social en la que habían compartido diversos archivos de menores. Y tras una denuncia presentada por la madre de una menor a la que le fueron remitidas varias fotos de carácter sexual explícito, los investigadores detuvieron a la presunta autora, una mujer de 38 años.