"Me vengaré lentamente", amenazó un veinteañero a otra joven, vecina de Lena, después de que ésta le dijese que no quería volver a tener trato alguno con él en sus redes sociales. El joven no se lo tomó muy bien y empezó a mandar mensajes amenazantes, no sólo a ella, sino a las amigas de ésta. Ayer fue condenado por el Juzgado de lo Penal número 1 de Oviedo a dos años de cárcel, después de que se declarase autor de los hechos. Aparte de la prisión, deberá pagar una multa y no podrá acercarse a las víctimas durante tres años.

Desde finales de junio de 2015 hasta septiembre de 2016, el acusado, nacido en 1989, entabló contacto a través de las redes sociales con la chica, nacida en 1988, a la cual no conocía de manera personal, sin contar con su consentimiento. La víctima, a través de Instagram, le dijo, en enero de 2016, que la dejase en paz, que lo iba a denunciar, contestando el acusado que se vengaría. El 30 de enero de 2016, la joven formuló denuncia ante la Guardia Civil. Aun así, el acusado le envió mensajes desde un móvil de su padre.

Ante la insistencia del acusado, la mujer lo bloqueó, pero el joven envió nuevos mensajes a la víctima a través de otras personas de su entorno, alterando la vida de la mujer, que llegó a tener mucho miedo y se vio obligada a eliminar sus perfiles de Facebook, Instagram, Twitter y Whatsapp.

En marzo de 2017, el Juzgado número 2 de Lena acordó la prohibición del acusado de aproximarse o comunicar con la víctima. En diciembre de 2015, envió tres mensajes por Whatsapp a una amiga de la víctima, para inspirarle temor. Además, a través de Facebook, envió mensajes a otra amiga: "Os estáis metiendo en un grave problema". Y también: "Ahora sí que has abierto una guerra". Mandó además mensajes amenazantes a una tercera amiga.