El niño alemán de seis años que huyó del ataque en el que su padre asesinó a su madre y a su hermano de diez años, cuyos cadáveres fueron hallados en una cueva de Adeje (Tenerife), regresó ayer a Alemania. El pequeño, que estaba en un centro de menores, viajó acompañado de un sacerdote alemán autorizado por la familia. El menor vuelve a su país después de que el lunes la titular del Juzgado de Violencia de Arona grabara su testimonio.