La Guardia Civil de la Comandancia de Oviedo, en coordinación con las brigadas de incendios del Principado (Bripas), ha detenido a una persona y tomado declaración a otras cinco como investigadas por la oleada de incendios forestales que se registró en Asturias durante el pasado mes de febrero y principios de marzo, con casi 80 fuegos distribuidos por toda la región. Además, las pesquisas están muy avanzadas en el caso de Salas, uno de los más importantes que se produjeron en esas fechas.

Los incendios forestales por los que se ha investigado y detenido a estas seis personas se registraron en Pedroveya (Quirós), Ferreros (Ribera de Arriba), Coba-La Furada (Pola de Allande), Agüera del Coto (Cangas del Narcea), Torga (Ibias) y Piñera de Arriba (Lena), afectando a espacios de especial protección.

Todos los incendios registrados en aquellas fechas se produjeron cuando se anunciaron previsiones meteorológicas adversas, con viento Sur y sequía, lo que facilitaba de manera considerable la propagación de las llamas.

La especial incidencia y coincidencia de estos fuegos hizo que el Principado activara el plan de Protección Civil para Incendios Forestales (Infopa), lo que facilitó las investigaciones de las causas y origen de las llamas y la posible autoría. La Guardia Civil estableció para ello grupos de trabajo en todos los focos de incendios, implicando a especialistas de la Unidad de Seguridad Ciudadana, el Seprona, el servicio aéreo y la Unidad Orgánica de Policía Judicial, entre otros.

Las investigaciones permitieron determinar que en el incendio de Agüera del Coto (Cangas del Narcea), en el que resultaron afectadas 125 hectáreas, varios testigos situaron a la persona investigada realizando una quema de rastrojos en el foco inicial del incendio.

A otro de los investigados en el concejo de Ribera de Arriba se le imputan tres delitos como presunto autor de los fuegos que se registraron en las localidades de Ferreros y Puente Nuevo-Palomar.

En Allande fue detenido un hombre de 46 años como supuesto autor del incendio forestal que afectó a los montes de Coba-Pola de Allande, en los que resultaron afectadas 370 hectáreas, parte de ellas en terreno declarado como espacio protegido de la sierra del Valledor.

Según explicó la Guardia Civil en un comunicado, la negligencia en la quema de rastrojos fue la principal causa del inicio de los incendios forestales, "aun cuando se encontraba totalmente prohibida la realización de todo tipo de quemas en el Principado y estando activado el plan especial de Protección Civil por Incendios Forestales (Infopa) con altos niveles en la fase de emergencia". Pero también se han esclarecido varios incendios provocados por otros motivos que no han trascendido.

La Guardia Civil destinó en esas fechas a más de un centenar de agentes al día, además de los medios de las unidades territoriales y del helicóptero, para garantizar la seguridad de los habitantes de las zonas afectadas y sus bienes, sin que fuera necesario realizar evacuaciones.

Los agentes de la Benemérita mantienen las investigaciones abiertas para esclarecer el resto de incendios correspondientes a la demarcación de la Comandancia de la Guardia Civil de Oviedo, que solicita la colaboración ciudadana.