La Guardia Civil y el FBI han detenido a 31 personas e identificado a 145 menores, la mayoría niñas, que habían sido captadas para participar en una plataforma de internet de videoconferencias en las que las víctimas grababan vídeos de contenido sexual.

La "operación Craven", iniciada en 2016, ha permitido a la Guardia Civil el cierre definitivo de esta plataforma en la red administrada desde España y utilizada por varios grupos criminales para conseguir la participación de menores en actividades sexuales.

En España el grupo de Delitos Telemáticos de la Unidad Central Operativa (UCO) del instituto armado ha arrestado a tres personas -una de ellas detenida hace un año en Alicante y que ha sido condenada ya a 180 años de prisión- y ha identificado a ocho menores, mientras que la mayoría de actuaciones policiales se han practicado en EE UU.