El perro de casa, un mastín de cruce y atigrado, que no está catalogado como una raza peligrosa, atacó e hirió ayer en Orense a cuatro personas, tres de ellas miembros de una misma familia, y una vecina. Todas tuvieron que ser trasladadas a centros hospitalarios con diversas mordeduras. Tras el ataque, el can se escapó e intentaron darle caza con dardos tranquilizantes para evitar que atacara a más personas. Lo consiguieron ya por la noche, según confirmaron fuentes de la Guardia Civil, tras varias horas de operativo. Según las declaraciones iniciales, la causa de la agresión habría sido una perra en celo a la que intentaron atar.

El suceso ocurrió sobre las dos de la tarde en la zona de Veigaflorida de la parroquia de Santa María de Valdanta, en el municipio orensano de O Bolo. Al parecer, una de las víctimas había llegado al pueblo desde Vigo, donde reside, con una perra. Según esta versión, cuando se disponían a atarla, el perro reaccionó de forma agresiva y atacó a dos de las mujeres, y cuando el novio de una de ellas y una vecina intentaron auxiliarlas, el can se revolvió también contra ellos. Dos de las heridas quedaron tendidas en el suelo, y los otros dos consiguieron escapar del animal.

Según relató el alcalde de O Bolo, Manuel Corzo, una de las mujeres consiguió un palo o algo con lo que consiguió amedrentar al animal y que dejara de atacar. Fue entonces cuando salió huyendo hacia una zona de monte.

Mientras tanto, una de las víctimas consiguió esconderse y telefonear al servicio de Emergencias (112), que de inmediato movilizó a la Guardia Civil, incluidos efectivos del Seprona, al GES de Valdeorras y a voluntarios de Protección Civil de la localidad. También acudió el médico de guardia de O Bolo. Los primeros colaborarían después en el operativo de búsqueda para intentar localizar al mastín.

Ante el temor de que las lesiones fueran graves, los servicios sanitarios requirieron la presencia del helicóptero medicalizado para trasladar a una de las víctimas, una mujer 47 años e hija de los propietarios del mastín, al Complejo Hospitalario Universitario de Orense (CHUO). Según los testigos, el perro había llegado a ponerse encima de ella y presentaba lesiones importantes en un costado y en ambos brazos. Según fuentes oficiales, después de una primera valoración en urgencias, presenta heridas por las mordeduras que no se consideran graves. Estaba previsto que recibiera el alta ayer mismo, después de que le practicaran las curas.

Los otros tres heridos fueron evacuados en una ambulancia al Hospital Comarcal de Valdeorras. A las 20.00 horas de ayer, el 112 publicó que las cuatro personas atacadas por su propio perro "se encuentran fuera de peligro".

Dardos tranquilizantes

Integrantes de los equipos y patrullas de Protección Civil y de la Guardia Civil consiguieron localizar al perro en una zona de monte, ya a mitad de la tarde, pero apresarlo resultaba complicado.

El amplio operativo de seguridad y captura estuvo en marcha durante horas, mientras se pergeñaba un plan para intentar capturar al animal sin que sufriera daños.

Los agentes intentaron en un primer momento capturarlo con lazo, pero todas las estratagemas que en un principio parecían que podían surtir efecto acabaron en rotundo fracaso.

Así que se pasó al plan "B", que consistía en que los agentes del Seprona de la Guardia Civil consiguieran dispararle dardos tranquilizantes con los que adormecerlo, para poder así acercarse a él y capturarlo para su posterior trasladarlo a una perrera de Valdeorras dependiente de la Diputación de Orense. Al cierre de esta edición, fuentes del Instituto Armado confirmaron que en esta ocasión todo había salido según lo previsto.