La tragedia golpeó el pasado martes a una familia que reside de 'okupas' en un chalé a medio terminar, propiedad de un banco, en una urbanización de Montserrat (Valencia) cuando una niña de apenas 18 meses se cayó accidentalmente a la piscina.

Pese a que su abuela relata que «apenas fueron dos segundos» el tiempo que pasó en el agua, y que su padre la trasladó rápidamente al centro de salud del municipio en su propio coche, «no podíamos esperar a una ambulancia», la pequeña falleció finalmente sin que los medios sanitarios pudieran hacer nada por salvar su vida.

«¡Mi niña, mi niña!», fue el grito desgarrador que alertó a los vecinos de lo que estaba ocurriendo en torno a las doce del mediodía del pasado martes. «He salido enseguida al escuchar a su abuela gritar y cuando iba a pedir ayuda el padre, con la niña en brazos, la ha subido al coche y ha salido chirriando ruedas», relata una vecina de la urbanización Nuestra Señora de la Asunción de Montserrat donde se produjo el accidente en el que perdió la vida la menor.

En la casa se encontraban los abuelos de la pequeña, los padres de la niña, de solo 18 meses, y otro niño. Al parecer, la madre de la pequeña, que es menor de edad -tiene 17- y el padre, un poco mayor que ella y de nacionalidad rumana, se encontraban descansando cuando se produjo el accidente. Eran los abuelos los que estaban en ese momento vigilando a los dos menores -primos- y en un supuesto despiste de apenas unos segundos, según lamentan, la más pequeña habría salido de la casa y se habría caído a la piscina.

Precisamente llenaron la piscina hacía un par de semanas, se lamentaron a sus vecinos los abuelos de la pequeña, totalmente destrozados por lo ocurrido. Ayer la citada piscina en la que cayó la niña ya había sido vaciada.

«Ha sido una desgracia familiar, una niña de año y medio de una pareja joven, los médicos del SAMU y del centro de salud no pudieron hacer nada», explica Josep María Mas, alcalde del municipio de Montserrat, municipio donde se produjo la tragedia. «La Policía Local me avisó del hecho esa misma tarde pero una vez confirmado el fallecimiento el juzgado se hizo cargo», añade Mas.

La Guardia Civil de Carlet se trasladó al domicilio para investigar las circunstancias en las que la pequeña cayó al agua. Asimismo, la comisión judicial procedió al levantamiento del cadáver el mismo centro de salud donde fue atendida la niña, quien presentaba signos evidentes de haber muerto por ahogamiento.

Tras realizarle la pertinente autopsia en el Instituto de Medicina Legal de València, la familia enterró el jueves a la bebé en la localidad de Benetússer, al contar con un nicho en dicho cementerio.

Tercer caso en seis años

Con la muerte de esta niña de 18 meses ya son tres los menores ahogados en esta misma localidad de la Ribera en los últimos seis años. En julio de 2013 un niño de seis años falleció al caer a una piscina en la urbanización Maset del Pou de Montserrat. Asimismo, dos años después, en julio de 2015, otro pequeño de tres años de edad perdía la vida al ahogarse en un chalé en la partida de Molí Tinyòs.