Una adolescente de tan solo quince años, que fue atropellada el pasado 22 de agosto en Valencia cuando circulaba en un patinete, murió el viernes tras permanecer nueve días en estado crítico en el Hospital La Fe de Valencia. Con esta serían dos las víctimas mortales de accidente de patinete en la capital del Túria, después que a finales de abril otro joven, de 19 años, fuera arrollado por una moto conducida por un hombre en estado ebrio en Carpesa.

La joven fue atropellada por un coche el pasado 22 de agosto en un cruce del valenciano barrio de Campanar en torno a la una de la madrugada. Un turismo, modelo Dacia Sandero, se la llevó por delante a la altura del cruce de la calle Conchita Piquer con la avenida Campanar de Valencia.

El conductor del vehículo causante del atropello, que según las informaciones recabadas por este periódico, circulaba correctamente, dio negativo en la prueba de alcoholemia y en el test de drogas. El grupo de Atestados de la Policía Local de Valencia se hizo cargo de la investigación para esclarecer las circunstancias del accidente ocurrido a escasos metros de un paso de peatones.

Tras ser atendida en el lugar y estabilizada por una ambulancia del SAMU, la menor, que no llevaba casco, fue trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital La Fe de Valencia, donde finalmente ha fallecido al no poder superar las graves lesiones sufridas en la cabeza.

Por su parte, la Policía Local de Valencia ha prolongado la campaña informativa sobre la nueva Ordenanza de Movilidad antes de comenzar a sancionar a los usuarios de los nuevos transportes de movilidad personal. Aarón Cano, concejal de Seguridad Ciudadana, indicó que la campaña seguirá durante el mes de septiembre «hasta que la nueva normativa sea conocida por toda la población porque la prioridad es la seguridad vial».

Antecedente

El anterior accidente que se cobró la vida de un joven que circulaba también en patinete eléctrico se produjo en la pedanía valenciana de Carpesa el pasado 30 de abril. El joven, de 19 años, circulaba por la carretera de Carpesa a Tavernes Blanques cuando el conductor de una moto chocó contra él en un adelantamiento indebido. El motorista, de 38 años, dio positivo en la prueba de alcoholemia con una tasa de 0,62 mg/l. El herido fue evacuado al Hospital Clínico de València, donde se confirmó su muerte cerebral. Su familia dio el consetimiento para donar sus órganos.