Un vecino del concejo de Valdés fue detenido y puesto a disposición judicial ayer por la mañana acusado de presuntos abusos sexuales a su hija de 14 años. La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Luarca decretó un orden de alejamiento a 300 metros y la suspensión temporal del ejercicio de la patria potestad, tal y como había solicitado la Fiscalía, que no requirió el ingreso en prisión del investigado.

El arresto se produjo después de que la madre de la menor presentara una denuncia el pasado martes en el cuartel de la Guardia Civil de Luarca. Pero los hechos, sin embargo, se habrían producido el pasado mes de junio, según las fuentes consultadas.

La pareja está separada desde hace tiempo y el hombre reside en Trevías. La detención se produjo sobre las 9.30 horas de la mañana de ayer en su domicilio, donde presuntamente se habrían producido los hechos.

La Guardia Civil trasladó al hombre al cuartel del instituto armado de Luarca, y sobre las 13.30 horas lo condujo a los Juzgados, donde se le tomó declaración a primera hora de la tarde, sin que haya trascendido su testimonio.

El ministerio fiscal no solicitó el ingreso en el centro penitenciario de Asturias, aunque sí que se prohíba al investigado acercarse a la menor a menos de 300 metros, además de retirarle el ejercicio de la patria potestad temporalmente. Esta última medida judicial es una de las más duras que se aplica en el ámbito familiar.

Al tratarse de una menor, tampoco han trascendido datos relativos a su declaración ni qué tipo de abusos sexuales se habrían producido.

Estos hechos se conocen después de que la fiscal superior de Asturias, Esther Fernández, denunciara en la memoria anual el incremento de los delitos sexuales sobre menores que se dan en el ámbito familiar o por personas próximas también a las familias de las víctimas.

La memoria de la Fiscalía recoge que los delitos contra la libertad sexual pasaron de 189 en 2017 a 308 el año pasado, lo que representa un incremento del 63 por ciento. Destaca sobre todo el aumento de las agresiones sexuales, que pasaron de 83 a 127 (el 53 por ciento más) y de las violaciones (agresiones con acceso carnal), que se duplicaron, pasando de dos a cuatro. Hubo además 30 casos más de abusos sexuales, pasando de 57 a 87 denuncias incoadas.