El pueblo de Xixún, en Siero, despertó ayer conmocionado. Un vecino de la localidad, Ginés P. J., de 68 años y con numerosos antecedentes, fue asesinado de un disparo en la cabeza con un arma larga. El crimen, una auténtica ejecución, ocurrió poco en torno a las seis de la madrugada, a escasos cien metros del domicilio -en el que residía desde hace menos de un año- , a la entrada de la localidad, junto a la carretera de Mudarri. Un vecino fue quien dio la voz de alarma tras encontrarlo tirado en el suelo sobre un enorme charco de sangre y con la masa encefálica fuera del cráneo reventado por el disparo. Alguno de los residentes aseguró haber escuchado un fuerte ruido sobre las seis de la mañana. "Pensé que me habían roto el candado el bar", comentó a los clientes un hostelero. La Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar una muerte que tiene todos los visos de un ajuste de cuentas, dado el perfil de la víctuma.

La noticia sorprendió por la mañana a todos los vecinos. "Oye, que mataron a alguien", era la frase más repetida. Rápidamente, después de que el vecino que vivía frente al lugar del crimen diera la voz de alarma, la pequeña localidad se llenó de Guardias Civiles, así como de Bomberos del SEPA y personal del SAMU.

El fallecido era ovetense, aunque estaba ligado a la localidad desde hace muchos años. Los vecinos le recuerdan como "una persona solitaria, que no era trigo limpio". Todos afirman que su relación con él era escasa. "Vivió aquí hace quince años. Tuvo problemas y se fue. Volvió hará diez meses o así", comentó uno de los residentes, sentado junto a la barra del bar. Otros incluso recuerdan que "fue apoderado de Podemos en el colegio electoral la última vez". Aunque prefieren no concretar, todos plantean que "era problemático".

El bar de la localidad se convirtió en el centro neurálgico de la investigación, con la Guardia Civil trabajando en la terraza y los vecinos comentando el crimen. Los trabajadores hablaban de una persona distante. "Venía todos los días, pedía una cerveza y salía a tomarla fuera. Nada más", dijeron.

Los agentes peinaron la zona del crimen y sus alrededores en busca de pistas. El cuerpo fue trasladado a media mañana al Instituto de Medicina Legal de Asturias, en La Corredoria (Oviedo), con el fin de practicarle la autopsia. El examen forense determinó que el hombre falleció a consecuencia de un único disparo efectuado con un arma larga.

La rumorología sobre lo que pudo motivar el crimen se extendió rápidamente por Xixún y el vecino núcleo de El Berrón. Por el momento, la investigación continua abierta y no han trascendido las hipótesis que baraja la Guardia Civil. De momento, los agentes han hablado con la mayoría de los vecinos de la localidad, pero al cierre de esta edición no se había producido ninguna detención. Esta es la segunda muerte en Xixún en menos de un mes. El pasado día 4, un sexagenario resultó muerto al ser arrollado por un tren cuando intentaba salvar la vida de su perro, que también falleció.