Un reconocido historiador ruso, especialista en Napoleón, confesó ayer haber matado y descuartizado a una exalumna con la que tenía una relación. Oleg Sokolov, de 63 años, fue rescatado anteayer, sábado, de las heladas aguas del río Móika, en el centro de San Petersburgo, con una mochila flotando a su lado. Dentro había dos brazos de mujer y una pistola. El hombre, ebrio, perdió el equilibrio al querer deshacerse de las extremidades de su víctima. Inicialmente negó que la mochila fuera suya. En el registro de su casa la Policía encontró una sierra ensangrentada, cuchillos, un hacha y un cuerpo de mujer con la cabeza separada. El crimen fue el jueves, pero el hombre mantuvo el cuerpo de Anastasia Yeshenko, de 24 años, hasta el sábado en el apartamento donde convivían.