El forense y la psicóloga que atendieron a la víctima de presuntos abusos sexuales por parte de cuatro miembros de La Manada en Pozoblanco (Córdoba) han determinado que la chica sufrió "estrés postraumático" al ver los vídeos de los hechos y por la "exposición mediática" a la que se vio sometida.

Durante su declaración ante el juez, el forense que atendió a la joven meses después de los hechos ha explicado que el estado de "ansiedad" en que se encontraba derivó en "estrés postraumático" al ver las imágenes.

Igualmente, la psicóloga que la atendió ha resaltado que el "estrés agudo" derivó en "postraumático" pero la víctima ya tenía un "poso" de lo que había ocurrido como "expresa en los primeros mensajes tras lo sucedido" en mayo de 2016.

El forense ha detallado que los síntomas que presentaba la chica eran compatibles con "experiencia de muerte, lesiones graves o violencia sexual grave" y ha incidido en que al conocer los hechos con el visionado de las imágenes "comprende que se ha atentado contra su libertad sexual" y junto a la "exposición mediática" es el "desencadenante del trauma".

El forense ha añadido que lo ocurrido ha afectado "de forma devastadora" a su vida cotidiana al presentar "irritación", estar "hiperalerta" ante fotografías y "miedo" ante una "exposición mediática" que trata de solventar "poniéndose gafas o gorros".