Cayó ayer agua y mucha en Asturias. Así que las lluvias hicieron de las suyas con varios argayos -uno cortó durante horas una carretera local en Parres, entre Llames y El Picu- y desbordamientos de ríos, como ocurrió con el Narcea a su paso por Quinzanas, que obligó a prohibir el tráfico en algunos momentos en torno a la marea alta. En un pueblo de Valdés, Gamones, están sin teléfono ni internet desde hace una semana.

Pero la peor parte se la llevaron en Xivares (Carreño). Varias toneladas de tierra y piedras se desprendieron de la ladera de la senda del Tranqueru sepultando las gradas de una zona deportiva de la urbanización, también tiraron abajo una valla, llegando hasta el centro del campo de balonmano. Los residentes están preocupados por lo que pueda pasar en los próximos días. Según indican, otra buena parte de la colina está inclinada, por lo que si sigue lloviendo "estamos seguros de que acabará por desprenderse".

Los hechos sucedieron durante la mañana. Fue entonces cuando el agua acumulada en la zona -en la que frecuentemente se producen argayos- provocó el derrumbamiento de parte de la ladera de la senda costera, sobre la que pasa el tren de Feve. El resultado fue espectacular. Varios árboles, tierra y piedras sepultaron parte de las instalaciones de la urbanización "Playa de Xivares". "Saltaba un chorro de agua hacia arriba, como un géiser, de toda la que había acumulada", describieron unos testigos.

No es, ni mucho menos, la primera vez que sucede algo así en la zona. Hace poco más de un mes que se había producido el último desprendimiento en la senda que va desde la playa de Carranques hasta la urbanización a su paso por el Tranqueru.