La borrasca "Cecilia" cumplió ayer con lo esperado por la Agencia de Meteorología (Aemet). El viento azotó gran parte de la región y provocó fuerte oleaje, y las lluvias no cesaron prácticamente en toda la jornada, incluso por momentos apareció el granizo.

Hoy parece que no habrá mucha tregua. Será un día lluvioso en general. Habrá claros a mitad de la jornada, pero por la noche llega un nuevo frente.

La región está en el grupo que encabeza los registros más altos de precipitación y de rachas, con máximas de viento de 109 kilómetros/hora registradas de madrugada en la estación del aeropuerto de Asturias, y con acumulados de lluvia que a las seis de la tarde rondaban los 50 mm en Colunga y los 44 mm en Gijón. En Salas, a las diez de la mañana ya llevaban caídos 45,8 mm. Tanta agua explica los problemas de nuevos argayos que se empezaron a contabilizar en el Principado, donde se afronta un nuevo temporal sin haber superado el de hace unos días.