"Fue terrible, lo importante es que todos estamos bien, pero ahora contemplas el desastre y te duele mucho". Así se explica Ono García, una de las vecinas afectadas por el incendio que se declaró ayer temprano en una casa de tres pisos de Puerto de Vega (Navia). Aunque su piso no llegó a estar afectado por las llamas, que se iniciaron en el desván, el agua que los bomberos utilizaron para sofocarlas llegó hasta la planta baja inundando su casa.

El incendio comenzó sobre las siete de la mañana por causas que se desconocen y pronto se propagó al tercer piso, donde los bomberos lograron contenerlo. Se da la circunstancia de que los suelos y techos de la casa son de madera, lo que facilitó el avance de las llamas rápidamente, a las que también favoreció el viento.

La propietaria de la vivienda donde empezó el fuego fue quien dio la voz de alarma. "Había salido al baño y al ver humo llamó al del segundo, quien al comprobar que no se podía apagar ya dio aviso y salimos del edificio", explica Ono García. En total, en el edificio viven cuatro personas repartidas entre los tres pisos y ninguna de ellas sufrió lesiones a causa del incendio.

No obstante, los vecinos no pueden contener la tristeza al ver cómo perdieron algunas pertenencias. "Primero es estar bien, pero luego ves que son tus cosas, somos mayores y es lo que tenemos, yo acababa de arreglar la casa", relata Ono García. El alcalde, Ignacio García Palacios, acompañó a los vecinos en la zona y les ofreció la colaboración del Ayuntamiento en caso de que necesitasen alojamiento. Además, agradeció la rápida intervención de los bomberos: "Hay que agradecer la eficacia y rapidez con que funcionaron los servicios de emergencia".

A la zona se desplazaron efectivos de bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), de los parques de Valdés y Castropol, con autobombas, una autoescalera y un vehículo de mando; también voluntarios de Protección Civil del concejo y Guardia Civil.