Noviembre se despidió lloviendo y diciembre llegó lloviendo. Los aguaceros caídos ayer provocaron algunas inundaciones en varias localidades asturianas y colocaron al Principado entre las comunidades donde se registraron importantes precipitaciones. En la estación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en el aeropuerto de Asturias se llegaron a registrar a última hora de la tarde 30 litros por metro cuadrado, y más de 22 en Amieva. Además, Meteorología ha lanzado un aviso por peligro de aludes en los Picos de Europa hasta el martes. La previsión para hoy es que seguirá lloviendo y bajarán las temperaturas.

La zona de La Ribera, en Luanco, recordó en la mañana de ayer a la ciudad italiana de Venecia tras sufrir un fuerte aguacero entre las 10.45 horas y las 11.15 horas, que inundó varias calles de la localidad gozoniega. Las más afectadas fueron las de Gijón, Marcelino Rodríguez, Conde del Real Agrado y San Juan. Esta última, junto a la playa de La Ribera, fue la que más daños registró, debido a la caída de nivel de las calles, llevando toda el agua hacia esa zona. A primera hora de la tarde, el camión cisterna que se desplazó hasta la zona por petición del gobierno local había evacuado 50.000 litros, a los cuales estimaban sumar, al menos, 30.000 litros más durante el resto del día para sacar toda el agua de los bajos y locales más afectados.

Fue media hora intensa de lluvia que sorprendió a muchos hosteleros de la zona, así como a vecinos, que hicieron frente a la lluvia torrencial como pudieron. En la Farmacia Ana Pérez Mori, las empleadas, con Conchita a la cabeza, situaron un panel metálico en la puerta para evitar la mayor entrada de agua posible a su local. Un objeto que ya estaba preparado junto a la puerta debido a experiencias pasadas.

"No es la primera vez que nos pasa, cada dos por tres, cuando llueve un poco fuerte, se acumula el agua en esta zona, aunque hoy -por ayer- ha sido muy intenso y en un corto espacio de tiempo", relata Conchita, que afirma que, "si no llega a ser por la barrera, se nos hubiese llenado el local con mucha agua". En su caso, pudo evitar que el perjuicio fuese mayor, colocando a su vez sábanas para absorber el líquido que se colaba por debajo de la barrera.

La red de alcantarillado, que arrastra problemas crónicos desde hace décadas, fue incapaz de absorber el caudal torrencial y acabó saturada en el epicentro de los establecimientos hosteleros en Luanco. Los vecinos de la zona, desgraciadamente conocedores de la problemática que golpea esta zona cuando se da este tipo de aguaceros, achacan que la concentración de agua se debe a que "cambiaron el saneamiento y taparon dos desagües que daban directamente a la mar por la playa de La Ribera, desde entonces nos vemos más afectados", relata Ángel González, del local Pay Cao, que a su vez afirma que en sus 43 años nunca vio "llover de esa forma".

A escasos metros de su posición, los vecinos achicaban el agua de sus portales con calderos, mientras otros lugareños comentaban que "el ocle tupió los conductos". Eso sí, la situación pudo haber sido crítica si el aguacero hubiese coincidido con la pleamar. A esa hora, la marea se encontraba ya descendiendo, al ser la pleamar a las 8.03 horas de la mañana. A pesar de ello, no evitó que el agua superase los tobillos de los viandantes.

La llegada del camión para achicar el agua fue clave para liberar en un corto espacio de tiempo la gran inundación vivida y dar paso a que el alcantarillado hiciese su trabajo. El aguacero dejó imágenes para el recuerdo en las calles gozoniegas y al descubierto una problemática que se repite "de forma habitual" en esta zona. Además, según fuentes municipales, la avalancha de agua también afectó al centro de salud, ubicado cerca de la Casa Consistorial, y también a otras zonas del municipio, como en el caso de Verdicio.

La previsión del tiempo para hoy anuncia cielo muy nuboso o cubierto y lluvias que disminuirán en intensidad y frecuencia al final de la jornada. La cota de nieve se situará en torno a los 1.200 metros, con descenso de las temperaturas máximas. Para el martes se prevén cielos nubosos pero sin precipitaciones. Es posible que haya una tregua a partir de entonces.