Suma y sigue. La "banda del Seat León", el grupo de delincuentes que se ha convertido en prioridad para la Policía Nacional y la Guardia Civil, con numerosos asaltos protagonizados en los últimos meses en distintas localidades asturianas valiéndose coches robados de la marca Seat, protagonizó en la madrugada de ayer una nueva oleada de robos exprés, esta vez en Oviedo. Un grupo de cinco varones encapuchados utilizaron un Seat León de color amarillo para entrar en dos bares de Ciudad Naranco y otro de La Corredoria, así como en la gasolinera de Cuyences, situada en el enlace de la autovía AS-II, en menos de dos horas.

Los hechos delictivos tuvieron lugar entre poco antes de las cinco y pasadas las seis y media de la madrugada. El "modus operandi" fue el habitual de esta banda. Si bien en esta ocasión emplearon una maza en los cuatro golpes y no dejaron ninguna nota para provocar a los cuerpos de seguridad. El primero tuvo lugar en el restaurante Monte Naranco de la calle Menéndez Pelayo, del barrio de Ciudad Naranco. Los cacos rompieron un cristal muy grueso con la maza y se llevaron unos mil euros en monedas para cambio que había en la caja.

Unos minutos después, los asaltantes accedieron por el mismo sistema a otro pequeño local de la calle Coronel Bobes, situado a unos 200 metros del lugar del primer asalto, y se llevaron los objetos de valor que pudieron.

Su actividad delictiva continuó unos minutos más tarde en La Corredoria. En esta ocasión, la "banda del Seat León" entró en el bar Saint Patrick. Dos de los ocupantes del vehículo entraron en el local, mientras uno se quedó vigilando en la acera y otros dos esperaban en el coche. Los que accedieron al establecimiento fueron a la caja registradora y hallaron solo monedas, pero ni las tocaron. Sí se llevaron el cajetín de la máquina tragaperras antes de continuar la marcha.

A estos tres robos se suma uno más en la gasolinera de Cuyences. En esta ocasión emplearon la fuerza y la intimidación. Los asaltantes amenazaron al empleado de la estación de servicio con la misma maza con que reventaron los cristales de los bares y este no tuvo más remedio que entregarles la recaudación de la noche.

La rápida actuación de los ladrones puso en jaque tanto a la Policía Nacional como a la Guardia Civil, pues si bien la seguridad de los bares del casco urbano es competencia de la Nacional, el caso de la gasolinera fue tratado por la Benemérita al tratarse ya de zona rural. Ambos cuerpos aseguraron ayer estar investigando lo sucedido, dando por hecho que los autores son los miembros de la banda más buscada de Asturias en las últimas semanas.