El conductor del Seat León con el que tres de los miembros de la banda que lleva el nombre de ese coche perpetró la noche del pasado viernes tres robos en tres gasolineras recorriendo a toda velocidad el trayecto de Langreo a Soto del Barco declaró ayer en los Juzgados de Avilés no recordar su participación en los asaltos porque iba drogado. No le valió a A. J. J., vecino de Pravia de 18 años, para evitar pasar la noche en la cárcel. La jueza decretó prisión provisional comunicada y sin fianza. Su abogada de oficio recurrirá el auto.

El piloto, valorado en la banda por su habilidad al volante y conocimiento de la zona de Avilés, Llanera y La Felguera, fue detenido el sábado junto a G. G., su primo avilesino de 21 años. Este prestó también ayer declaración. Quedó en libertad con cargos por falta de pruebas tras declararse inocente. Según su abogada, también del turno de oficio, no se le reconoce en las grabaciones de las estaciones de servicio en las que se ve cómo tres individuos saquean a la fuerza tres gasolineras y lo intentan en una cuarta, aunque sin éxito.

Los dos presuntos miembros de la "banda del Seat León" fueron detenidos el sábado junto a una tercera persona en el barrio avilesino de El Nodo. Esta tercera persona sería un varón menor de edad. Ha quedado libre y a disposición de la Fiscalía de Menores. La Policía Local de Avilés, en colaboración con la Policía Nacional y la Guardia Civil, fueron los que detuvieron a los tres implicados tras darse a la fuga en el vehículo empleado para los robos en las gasolineras de El Montico, en la "Y"; de Riberas (Soto del Barco); de Riaño (Langreo) y un cuarto infructuoso en la de El Robledo, también en la autopista. Ese vehículo era un Seat León de color negro robado en la avenida Gijón de Avilés el viernes. Es decir, pocas horas antes de los atracos violentos a las estaciones de servicio. A. J. J. alegó que ignoró el alto de los agentes, que reconocieron el coche, porque se puso nervioso. Por su parte, G. G. dijo ante la jueza que estaba dentro del coche robado porque simplemente había quedado con un familiar.

La persecución fue en la carretera de La Plata, la vía que comunica Piedras Blancas con Avilés. Aunque les dieron esquinazo, los ocupantes del Seat León se estrellaron contra una farola en el barrio avilesino de El Nodo. Al enterarse, los agentes los detuvieron en un domicilio que no era el suyo. No opusieron resistencia. Ayer, fueron trasladados a los Juzgados de Avilés para prestar declaración. Aunque llegaron sobre las 11 horas, la decisión de la jueza se alargó hasta la tarde. A la puerta, cerca de una veintena de familiares aguardaban la resolución de la magistrada clamando por su inocencia. La abuela de uno de ellos, de A. J. J., entró al interior de los Juzgados para dar una chaqueta a su nieto. Se la hizo llegar uno de los guardias civiles encargados del control de acceso.