Un cortocircuito, según las autoridades, desencadenó en la madrugada de ayer, domingo, un potente incendio en una fábrica de Nueva Delhi que causó la muerte de 43 personas y dejó 16 heridos, en su mayoría trabajadores, que se encontraban durmiendo en el interior del edificio. El portavoz del servicio de Bomberos de la capital india, Atul Garg, explicó que muchos de los fallecidos perdieron la vida por respirar el humo, al no apercibirse del incendio porque estaban durmiendo.