"No sabes lo hija de puta que soy. Te voy a matar", se escucha decir a una acusada de homicidio en una grabación que su pareja y víctima registró con su teléfono móvil, y que este lunes la Audiencia de Valencia ha reproducido en el juicio contra esta mujer por apuñalar en el corazón a su novio, hechos por los que el fiscal le pide 12,5 años de cárcel.

"No te quiero, solo quiero que aceptes que no te quiero, solo quiero que me dejes que me vaya", dice el hombre, que puso en marcha la grabadora de su móvil sin saber que registraría en ella sus últimos veinte minutos de vida, los que transcurrieron mientras discutía con Flor María Ch. S., de 31 años y nacionalidad boliviana, antes de que ella le clavara un cuchillo en el corazón y él pronunciara sus últimas frases, primero preguntándole a ella "Oye: ¿qué haces?" y luego quejándose de la herida mortal recibida.

Como ya adelantó Levante-EMV, el hombre comenzó a grabar cuando vio que ella, a quien ya había denunciado por violencia anteriormente, empezaba a alterarse y, una vez herido, siguió haciéndolo cuando escapaba hacia el portal de la casa donde finalmente falleció. El móvil siguió grabando durante horas, hasta que la Policía lo descubrió.

Entre las frases registradas por el móvil pueden escucharse numerosas amenazas de la acusada y también a la víctima advirtiendo a la mujer de que la está grabando. Y hoy la grabación ha sido solicitada por el fiscal, que ha pedido que la escuchara el jurado después de que la acusada se negara a responder a otras preguntas que las de su defensa y narrara una versión de los hechos muy diferente de la que puede deducirse de lo registrado por el teléfono.

Según ha declarado la acusada, la discusión se enrareció, ella estaba muy bebida y no sabe muy bien cómo tomó un cuchillo y, al intentar quitárselo él, se lo clavó él mismo.

El fiscal ha pedido que se reprodujera la grabación, que ha sido escuchada en silencio por el jurado. Y, después, ha preguntado a la acusada si quería responder ahora a sus preguntas y si mantenía su relato de los hechos. Ella, que ha abandonado durante un breve lapso de tiempo la sala mientras se escuchaba la grabación (aunque precisamente no durante el momento de la muerte), ha contestado afirmativamente a la acusación pública: él se clavó el cuchillo accidentalmente.

Aunque el arma homicida no haya sido hallada, el fiscal mantiene, sobre la base de la grabación, que la acusada, en prisión preventiva desde el momento de los hechos, cometió un homicidio con las circunstancias agravantes de abuso de superioridad y parentesco y la atenuante de embriaguez causada por alcohol y estupefacientes.

Los hechos ocurrieron en la medianoche del 23 de octubre de 2017 en el domicilio que compartían ella y la víctima, Milko Remberto, también boliviano y de 40 años, en calle Rubén Vela de Valencia. El escrito del fiscal señala cómo en un momento determinado de la discusión que mantenían ella tomó un cuchillo de grandes dimensiones (en la grabación se escucha su voz alejarse y después la reacción desconcertada de él) y le atacó con ánimo de matarle, tal y como le había anunciado minutos antes. El hombre, en ropa interior y desprevenido, no pudo defenderse.