El hostelero José Luis Pandal, conocido como "Pepe el de La Carreña", falleció ayer a los 69 años tras sufrir una parada cardiorrespiratoria en una sidrería del barrio gijonés de La Calzada. El afectado, según los testigos, entró en el establecimiento a pedir una botella de sidra y se desplomó al suelo a los pocos minutos. Cuando el equipo de sanitarios llegó al lugar de los hechos, ya no respiraba ni tenía pulso.

El incidente se produjo a alrededor de las 16.30 horas en una sidrería de la avenida del Cerillero, a la altura del número 13. Pandal pidió su consumición y pronto cayó al suelo desmayado. Aunque los dueños del negocio movilizaron de inmediato a Emergencias y a varias patrullas policiales, lo más probable es que el varón falleciese casi en el acto de un infarto fulminante. El equipo sanitario de la ambulancia desplazada trató de reanimarle "in situ" y sin éxito durante al menos 25 minutos, contactando después con un equipo forense para que se autorizase el levantamiento del cadáver.

Pandal era un conocido chigrero de la ciudad por su labor al frente de la marisquería La Carreña, un antiguo establecimiento de El Natahoyo fundado en los años veinte del siglo pasado. Según explicaron ayer en la sidrería en la que falleció, el hombre tenía como costumbre acudir a su local a pedir sidra y costillas, por lo que era un compañero muy querido por dueños y otros clientes asiduos. Su fallecimiento provocó una enorme impresión en todos los presentes y alarmó a los vecinos de calles colindantes por el amplio despliegue de medios de emergencia.