La "operación Gaitera", cuyo desarrollo adelantó LA NUEVA ESPAÑA el pasado 22 de noviembre, ha dejado un total de cinco detenidos en Asturias: dos en Oviedo, otros dos en Llanes y un quinto en Gijón, todos relacionados con el tráfico de cocaína y otras sustancias. Esta operación de la Guardia Civil cántabra, iniciada en marzo, lleva por ahora 69 arrestos, una treintena de los cuales fueron por organizar peleas ilegales de gallos. De la organización formaban parte varios clanes familiares, cuyo cabecilla operaba desde Cartes (Cantabria). La organización tenía diez puntos de distribución de drogas en Cartes, Torrelavega, Barreda, Polanco y Llanes.

En los 22 registros realizados en domicilios, trasteros, garajes y una nave, los agentes intervinieron cocaína suficiente para más de 5.800 dosis (1,2 kilos). También se aprehendieron 800 gramos de cristal, doce de marihuana, más de un kilo de hachís, 368 comprimidos de sildenafil (Viagra), speed y sustancia para corte. Los agentes se incautaron de casi 71.000 euros, un buen número de armas de fuego (largas y cortas), munición y armas blancas de gran tamaño.

En las vigilancias sobre una de las propiedades del clan de Cartes, los agentes atestiguaron que, en tan solo dos horas, había pasado por la casa una veintena de compradores de drogas. También entregaban cantidades más notorias a otros clanes. A su vez mantenían relaciones con otro clan asentado en Asturias.

Al principio de la investigación, se pudo comprobar que, en una nave cercana a la vivienda de Cartes, algunos integrantes de la organización se reunían con un nutrido grupo de personas para realizar peleas con gallos de la raza combatiente española, con apuestas de por medio. Los agentes irrumpieron en una de estas peleas en Cartes el 26 de mayo, y otra en Tordesillas (Valladolid) el 30 de junio. Realizaron 32 detenciones por supuesto delito de maltrato animal, e intervinieron 38 gallos, diez con graves heridas.

Menores para las entregas

La banda no se recataba en utilizar a menores de edad para algunas entregas de droga. De hecho, tres de los detenidos son menores. Eran conscientes de que en cualquier momento podían ser arrestados. Los agentes ya se habían incautado de pequeñas cantidades de droga en tres ocasiones en Cartes. Para evitar la acción policial, tenían una "guardería" en Torrelavega, únicamente conocida por el cabecilla y otra persona de la red. En las casas solo guardaban ínfimas cantidades para el "trapicheo" diario.

El 9 de octubre hubo tres registros y seis detenidos en Ganzo (Torrelavega). Entre ellos, un hombre que llevaba cuatro años con una orden de detención pendiente. Estaba escondido con su hijo menor de edad, que ocultaba entre sus ropas 31.000 euros. El 22 de noviembre se desplegó el importante operativo antes reseñado, con registros simultáneos en Cantabria (Torrelavega, Cartes, Ganzo, Requejada, Barreda, Polanco y Santander) y Asturias (Llanes, Oviedo y Gijón), en el que participaron más de 130 efectivos de la Guardia Civil, algunos llegados de Valencia y León, así como agentes de la Udyco de la Policía Nacional de Asturias.