La muerte de un padre y dos de sus hijos el pasado día 24 en una piscina de un complejo turístico de Mijas (Málaga) se está convirtiendo en un mar de contradicciones. La familia de los fallecidos, todos británicos, no descarta encargar una investigación paralela en torno a las causas del suceso. La Guardia Civil intentó dar por cerrado el caso tras no detectar anomalías en la piscina y después de que la otra hija del matrimonio dijera que su padre y sus hermanos no sabían nadar. Pero la madre lo negó posteriormente.

Javier Toro, el abogado que representa en España a Olubunmi Diya, la viuda y madre de los fallecidos, señaló que ya han contactado con un despacho de ingeniería por si la investigación de la Guardia Civil no detecta cuál fue la causa "determinante" del suceso. "Ahí tuvo que pasar algo", aseveró el letrado, quien insistió en que "no es normal" que tres personas se ahoguen en un complejo turístico.

La familia ya se ha personado en las diligencias abiertas en el Juzgado de instrucción 2 de Fuengirola, aunque aún no ha tenido acceso a la investigación, por lo que cuando disponga de ella sacará sus conclusiones y decidirá si encarga una pericial aparte, explicó.

La viuda de Gabriel Diya, un pastor evangélico de 52 años que se ahogó con sus hijos Comfort, de 9 años, y Praise-Emmanuel, de 16, regresó ayer a Reino Unido con su otra hija, Favour, de 14 años.

En un comunicado difundido por sus representantes legales, Olubunmi Diya señaló que "los tres sabían nadar" y negó que informaran a la Policía o a otras personas de que los miembros de la familia no supieran hacerlo.

El relato de la madre es que los cinco estaban juntos en la zona de la piscina del complejo Club La Costa cuando ocurrió el accidente y los niños nunca estuvieron "sin supervisión", mientras que "en todo momento" siguieron las instrucciones expuestas en el recinto.

"Los niños entraron a la piscina por las escaleras, pero se vieron arrastrados hacia el centro, que era más profundo, y pidieron ayuda cuando no pudieron salir".

Explica que su marido entró por las escaleras para ayudar a los dos hijos que tenían dificultades mientras ella iba a los apartamentos cercanos a pedir ayuda.

La Guardia Civil aseguró el viernes que la investigación apunta a un "trágico accidente" por la "falta de pericia" al nadar de las víctimas. La declaración de la viuda contradice las informaciones que contaban que la otra hija había declarado que no sabían nadar.