Una joven de 18 años ha sido detenida en Albacete por agentes del Cuerpo Nacional de Policía acusada de simular su propio secuestro después de que su familia denunciara su desaparición, para evitar represalias por parte de sus familiares y no tener que explicar el motivo de su ausencia e incomunicación.

En una nota de prensa, la Comisaría Provincial de la Policía Nacional de Albacete ha informado este viernes de que la investigación comenzó en noviembre, cuando un familiar de la joven denunció que no la encontraban y se mostró "preocupado por lo que le podría haber ocurrido".

Tras varios días de investigación, finalmente la joven fue localizada y ella relató la historia del rapto.

La mujer contó que la secuestraron dos varones y una mujer, que la mantuvieron encerrada en una habitación, aunque no concretó ningún dato que pudiera llevar a la localización del inmueble donde estuvo privada de libertad, ni a la identificación de sus captores.

Esa falta de detalles llevó a los agentes de la Policía Nacional, especializados en secuestros y extorsiones, a sopesar la posibilidad de que su relato de los hechos no fuera cierto.

El trabajo de los investigadores confirmó que la joven no fue secuestrada, sino que los días que permaneció desaparecida en realidad estuvo con un conocido y denunció los hechos cuando se percató de la alarma que había generado por no informar de su paradero.

Los mismos agentes que trabajaron sobre la denuncia de su desaparición e inicialmente trataron de localizarla fueron quienes la detuvieron, imputándole una simulación de delito ante "los hechos tan graves que había denunciado".