Dos presuntos cabecillas de la "banda del Seat León" ingresaron ayer en prisión provisional, comunicada y sin fianza a petición de la Fiscalía por reiteración delictiva y riesgo de fuga. El juez entendió que son miembros de un "grupo dedicado a la perpetración concertada de delitos contra el patrimonio con modus operandi definido". Entre otros delitos se les atribuyen los de pertenencia a grupo criminal, hurto de vehículos a motor, robos con fuerza, incendio y daños. Otro quedó en libertad con cargos y obligación de presentarse en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 3 de Siero y una mujer ingresó en la cárcel por otra causa anterior. Los dos cabecillas son hermanos y la rea es la esposa de uno de ellos.

La Guardia Civil de la Comandancia de Gijón ha detenido en los últimos días a seis presuntos integrantes de esta red e identificado a otros dos. Las investigaciones continúan abiertas y está previsto que haya nuevas detenciones.

La Comandancia de la Guardia Civil de Gijón inició las investigaciones el pasado mes de octubre, a raíz del robo en la gasolinera del polígono de Granda, en Siero. Con estas detenciones se aclararon las sustracciones de un total de ocho turismos -uno de ellos lo quemaron- en Pola de Lena, Oviedo, Avilés, Lugo de Llanera, El Berrón y Colunga. Los investigadores también les imputan robos en 14 establecimientos de hostelería y en 22 trasteros en un garaje. Entre los establecimientos asaltados se encuentran la cafetería de la Estación de Servicio Central Lechera sita en Siero, bar Tais y restaurante La Canterona de Oviedo; bar Quinta Avenida de Gijón, bar Casa Kilo de Quintes y bar El Cruce de Posada de Llanera, entre otros.

Dos de los detenidos son los que el pasado día 24 pidieron un taxi en Gijón para ir a Lugo de Llanera, pero luego le obligaron a continuar hasta Villabona, donde le golpearon en la cabeza y lo amenazaron colocándole una navaja en el cuello, apoderándose de su cartera, el teléfono móvil y el taxi, con el que tuvieron después un accidente en Los Campos (Corvera), lugar en el que dejaron el vehículo abandonado y se dieron a la fuga.

También están los autores del asalto a una cafetería de Las Vegas (Corvera) en la madrugada del 30 de diciembre, donde amenazaron a la empleada y se llevaron 6.000 euros. Y también los que cometieron el robo en un bar en Samalandrán (Gozón) el pasado día 5, donde fueron sorprendidos por el propietario, al que golpearon en la cabeza.

Los robos los perpetraban en grupos de tres. Los vehículos que robaban eran Seat León o Ibiza, pero también Audi, Golf, y Passat. Eso sí, debían estar matriculados entre 2001 y 2008, porque sus prestaciones les facilitaban la huida. Una mujer integrante del grupo, según la Guardia Civil, los trasladaba al lugar donde se iba a robar el coche y los dejaba allí. Los ladrones forzaban la cerradura de una puerta, accedían al conector OBD mediante una herramienta comprada en internet, desactivaban el inmovilizador electrónico y lo arrancaban. En él se trasladaban a otra localidad y con la tapa de una alcantarilla destrozaban la luna de cualquier bar, cafetería o restaurante, y se llevaban la recaudación de las máquinas recreativas, las registradoras, botes de propinas, pequeñas cajas de caudales y lotería. En total no tardaban más de 30 segundos antes de salir huyendo a gran velocidad. Esa misma acción la repetían varias veces en una noche, completamente cubiertos para no dejar rastro.

Posteriormente abandonaban el coche o lo quemaban. El vehículo que utilizaban para su traslado estaba puesto a nombre de una persona que no reside en Asturias y que desconocía el uso de su identidad. Lo mismo hacían con los móviles, que estaban a nombres de terceros.