Un vecino de Pontevedra murió ayer al caer de un patinete eléctrico cuando circulaba por la calle en la parroquia de Poio. El hombre, de unos 32 años de edad, se encontraba en parada cardiaca cuando acudió la ambulancia. Aparentemente la víctima no chocó con ningún vehículo y fue un conductor que pasaba por la zona quien lo vio tirado en el suelo.

Las primeras hipótesis apuntan a que se golpeó la cabeza al caer. De todas formas, todavía se desconoce si el golpe le provocó la muerte o fue que sufrió alguna indisposición que motivara la caída. Por ello, se está a la espera del informe del Anatómico Forense para aclarar los hechos.

Fue un particular quien dio el aviso al 112, que recibió la llamada en torno a las 16.15 horas y hasta allí se desplazaron el 061, Protección Civil, y la Policía Local. La calle, que baja de la iglesia hacia la lonja, fue adoquinada el pasado verano y se limitó el aparcamiento para mejorar su visibilidad tras varios accidentes.