La Guardia Civil investiga la muerte violenta del excónsul de Eslovaquia en Kazajistán, Marat Dzachanovic Sabalakov, de 53 años, natural de la ciudad kazaja de Almaty, hallado muerto de al menos un golpe en la cabeza en el jardín del chalé de la Nucia, en Alicante, donde residía desde hacía tiempo en régimen de alquiler.

El cuerpo sin vida del exdiplomático fue encontrado a última hora de la tarde de este martes por un jardinero que presta servicio en la urbanización Miramar de la Nucia, ubicada en la carretera que enlaza ese municipio con Altea, en la que se encuentra la vivienda unifamiliar en la que vivía solo Sabalakov.

El hombre llamó al 112, que desplazó al lugar una ambulancia del servicio médico urgente, así como varias patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Local. Los primeros agentes constataron que el hombre estaba muerto y, dadas las circunstancias que rodean el caso, pidieron la presencia de los especialistas de Homicidios de la Comandancia de Alicante, así como del laboratorio de Criminalística, encargados de realizar la inspección ocular del domicilio.

Según las fuentes a las que ha tenido acceso Levante-EMV, el cuerpo sin vida de Marat Dzachanovic Sabalakov, que dejó de ser cónsul hace un par de años, estaba tendido, boca abajo, al pie de la escalera que comunica el jardín con la vivienda, por lo que una de las hipótesis que se barajaban es que se tratase de una muerte accidental y que el excónsul de Eslovaquia en Almaty, su ciudad natal en Kazajistán, hubiese fallecido como consecuencia de una caída fortuita.

Sin embargo, tanto la posición del cuerpo y el fuerte golpe en la parte trasera de la cabeza, así como el hecho de que hubiese rastros de sangre no sólo junto al cuerpo, sino también en el interior de la casa, han llevado a los investigadores a considerar que podría tratarse de un asesinato, por lo que, por el momento, el caso está siendo tratado como si se tratase de una muerte violenta de etiología homicida.

La jueza de guardia ordenó el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto de Medicina Legal de Alicante, donde está previsto que este miércoles se le practique la autopsia. Las dudas acerca de las causas de la muerte quedarán despejadas una vez que los forenses practiquen la necropsia.

Sin signos aparentes de robo

En principio, los investigadores no han encontrado huellas que indiquen que Marat hubiese podido sufrir algún robo, ya que la casa no aparecía revuelta ni con el desorden típico de un registro o de una lucha, y tampoco hay señales de que la puerta o las ventanas hayan sido rotas o forzadas.

Los agentes ya han comenzado a indagar en los círculos en los que se movía el fallecido, que, según algunas fuentes, frecuentaba ambientes nocturnos de Finestrat y otros municipios costeros de la Marina Baixa.