Trágico suceso en la autovía A-64, que une Villaviciosa y Oviedo, a la altura de Meres (Siero). Un hombre de mediana edad -entre 60 y 70 años según las fuentes consultadas- e iniciales J. A. falleció al ser atropellado cuando se disponía a cruzar la vía, justo en la salida hacia Langreo por la carretera AS-17. Tras registrarse una llamada alertando de lo sucedido en el 112 del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), la Guardia Civil se desplazó al lugar, como también lo hizo la ambulancia, sin poder hacer nada por salvar la vida del atropellado, ya que a su llegada ya se había confirmado el deceso fruto del fuerte impacto que sufrió.

Los hechos ocurrieron pasadas las siete de la tarde. La Guardia Civil recibió el aviso a las 19.45 horas y patrullas de la Agrupación de Tráfico partieron hacia el lugar, encontrándose con la situación en la zona mencionada, un lugar sin viviendas alrededor. Allí permanecía el conductor de una furgoneta de empresa que no pudo esquivar al viandante cuando, según las primeras informaciones, cruzaba la carretera justo en la salida de la autovía, junto a una zona de polígonos, siendo Meres la población más cercana.

En el lugar no había otro vehículo en el que el fallecido -que además portaba ropa oscura, lo que dificultaba su visibilidad- pudiera haber llegado, por lo que parece que lo hizo por su propio pie hasta la salida de la autovía; desconociéndose los motivos por los que decidió adentrarse en una zona de tránsito de coches y restringida, en principio, para el acceso peatonal.

Los agentes de la Guardia Civil permanecieron en la zona durante más de una hora, segmentando el tráfico con conos y guiando a los conductores que tomaban en la autovía el desvío hacia Langreo. La ambulancia se retiró al certificarse su fallecimiento y llegaron los trabajadores de la funeraria -que trasladó su cuerpo al Instituto de Medicina Legal de Asturias- y una grúa que procedió a retirar la furgoneta del joven que se tropezó con el hombre en la vía rápida. Finalmente, los agentes también se retiraron de la zona y el tráfico volvió a la normalidad tras el grave incidente.

En la zona cercana nadie entendía lo sucedido. La mayoría de empresas del polígono ya tenían sus luces apagadas y solo permanecía abierto un bar. Allí se comentaba el suceso sin que ninguno supiera darle más explicación ni fuera capaz a precisar la identidad del hombre fallecido en un lugar tan inusitado.

La Guardia Civil seguirá investigando los hechos, para determinar cómo pudo llegar J. A. a esa zona, que no es de fácil acceso, y los motivos que le llevaron a intentar cruzar o pasear por una lugar peligroso con gran afluencia de tráfico a alta velocidad.