La Guardia Civil sigue trabajando a destajo para desarticular la conocida como "banda del Seat León", la peligrosa organización criminal diseminada por la zona central de Asturias y responsable de decenas de robos exprés en gasolineras y bares. "Confiamos en llegar a buen puerto pronto", indicó el teniente coronel de la Benemérita Luis Germán Avilés, en Gijón. De sus palabras, se vislumbran próximas detenciones de la manada de atracadores, que se estima está formada por más de una treintena de miembros.

Las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado están poniendo todos sus esfuerzos en dar caza a los atracadores. Tanto es así que la Policía Nacional ha creado un grupo especial cuyo cometido es precisamente ese: lograr que la "banda del Seat León" termine a la sombra. La labor no es sencilla y requiere horas de investigación para pillar a unos atracadores pocos dados a la impericia.

La "banda del Seat León" se caracteriza por unas señas de identidad reconocibles. Son violentos, rápidos para hurtar y más rápidos para huir. No solo asaltan gasolineras y bares en tiempo récord -a primeros de diciembre perpetraron cuatro asaltos en Oviedo en solo dos horas-, sino que también son expertos ladrones de coches. Como su nombre indica, tienen debilidad por los vehículos modelo Seat León, aunque recientemente tampoco hacen ascos a coches de gran cilindrada que conducen por la "Y" como si la autovía se tratara de un circuito de Fórmula 1.

Hasta ahora, la Guardia Civil y la Policía Nacional los ha ido deteniendo uno a uno. Dos supuestos cabecillas de la organización entraron en prisión provisional el viernes 10 de enero tras meses de haber protagonizado asaltos. Eran hermanos. Junto a ellos, entró una mujer, esposa de uno de los arrestados. Además, una cuarta persona quedó en libertad provisional. Los presos habrían sido responsables de al menos 14 robos en establecimientos hosteleros y en 22 trasteros de un garaje.

No han sido los únicos. En Avilés, la Policía Nacional detuvo el viernes 20 de diciembre a un miembro de la "banda del Seat León" que trató de robar un vehículo de esta marca en el barrio de La Carriona tras ser sorprendido por el dueño del coche.

Previamente, en los Juzgados de Avilés, el 4 de diciembre, el piloto de los robos cometidos en cuatro estaciones de servicio días antes acabó en prisión provisional. Alegó ante el juez que no recordaba nada de lo sucedido porque iba drogado.