Tres adultos y cuatro niños resultaron heridos ayer con quemaduras de segundo grado al explotar una chimenea en Llucmajor, Mallorca. Uno de los miembros de la familia trató de prender el fogón con un líquido inflamable y la deflagración provocó quemaduras de segundo grado a todos.

Los hechos ocurrieron sobre las tres de la tarde. Los adultos de una familia magrebí se disponían a encender la chimenea. Para ello usaron un líquido inflamable y, de repente, una potente llamarada saltó sobre todos ellos, que sufrieron quemaduras de segundo grado. Los adultos tienen edades comprendidas entre los 30 y los 40 años y los menores son un adolescente de catorce años, dos niños de diez y cuatro años y un bebé de seis meses.