Nuevo susto en el Aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas de Madrid. Poco después de que se abriese el espacio aéreo, tras la emergencia registrada por el vuelo incontrolado de un dron, se supo que un Boeing 767-300 de Canadian Air que acababa de despegar se encontraba quemando combustible para realizar un aterrizaje de emergencia. El motivo, que unas piezas del tren de aterrizaje se habían desprendido y afectado al motor izquierdo de la aeronave.

El avión, con 130 pasajeros a bordo, se encuentra quemando combustible en torno a la zona de Tarancón, en Toledo, al su del aeropuerto madrileño. El despeque se produjo hacia las tres de la tarde.