La irrupción de la lluvia en la tarde de ayer permitió la práctica extinción de la docena de fuegos que había en el Principado desde primera hora. Las altas temperaturas, junto al viento del Sur que predominó en días pasados en el Principado, favorecieron la propagación de los incendios, aunque ninguno de ellos fue calificado de "peligroso" por el gerente del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), Óscar Rodríguez. En la mañana de ayer, los fuegos se localizaban sobre todo en Tineo, donde permanecía uno activo desde anteayer, lunes, así como en Allande -donde se registraron al menos dos-, Cangas del Narcea y Sobrescobio. No obstante, la irrupción de la lluvia y el cambio de las condiciones meteorológicas, sumado a la poca fuerza del viento, permitieron que los equipos de extinción pudiesen trabajar adecuadamente en los incendios y dar por extinguidos la gran mayoría de los mismos. Las superficies afectadas, agregó Rodríguez, son principalmente de monte raso o matorral, destinado a zona de pastos, por lo que "no provoca ningún daño ecológico" de consideración. Ya por la tarde, el número de fuegos se redujo a tres, aunque estaba previsto que se extinguiesen por la irrupción de la lluvia.