Ya estaba sentada en la ventana, dispuesta a arrojarse al vacío, pero varios agentes de la Policía la convencieron para que no lo hiciese. Ocurrió en la madrugada de ayer. Sobre las cuatro y veinte de la madrugada, la Sala del 091 de la Policía Nacional recibió una llamada en la que una mujer avisaba que estaba viendo a una vecina colgada de la ventana de un piso con una clara intención de lanzarse.

Al lugar se trasladaron dos indicativos "zeta" del Grupo de Atención Ciudadana y pudieron comprobar cómo efectivamente una mujer se encontraba sentada en el marco de la ventada de un sexto piso con las piernas colgando. Rápidamente, los agentes consiguieron subir hasta la vivienda, y a través de la ventana del vecino entablaron una diálogo con la mujer para que declinase en su actitud. La conversación se prolongó durante más de veinte minutos en los que los funcionarios trataron de aplicar los conocimientos adquiridos para este tipo de situaciones.

Finalmente, la mujer depuso su actitud y fue atendida por los servicios sanitarios, que la trasladaron al HUCA.