La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha retirado del mercado las bases y pizzas elaboradas por los pizzeros clandestinos de Azuara que fueron arrestados a principio de esta semana. Este organismo dependiente del Ministerio de Sanidad considera que los productos elaborados por Pizzaragon "no garantizaban la seguridad alimentaria".

Sus productos llegaron a estar presentes en más de 50 establecimientos comerciales y de hostelería de 22 provincias españolas. En concreto, fueron vendidas a bares, restaurantes, caterings, hoteles, pizzerías, campings, piscinas, empresas de organización de eventos y hasta a particulares. Entre las provincias afectadas está Huesca, Alicante, Cádiz, Castellón, Gerona, Guadalajara, Huesca, Jaén, Lérida, Madrid, Málaga, Murcia, Navarra, Salamanca, Soria, Teruel, Valencia, Zamora y Zaragoza.

Tal y como adelantó 'El Periódico', la pareja, G. P. S. y C. E. C., de 46 y 45 años, respectivamente, fue arrestada en su propia vivienda, situada en plena calle Mayor de esta localidad perteneciente a la comarca del Campo de Belchite. Ambos fueron imputados por un delito contra la salud pública y otro contra la hacienda pública y la seguridad social y ya se encuentran en libertad provisional, tras ser puestos a disposición judicial.

Los agentes comprobaron que no disponían de documentación que acreditase el origen autorizado del producto, así como las condiciones higiénicas en las que se elaboraban estos alimentos, pudiendo suponer un riesgo para la salud pública. Para la distribución de algunos envíos empleaban a una empresa de transporte de paquetería, no reuniendo las condiciones de frío necesario.