En los últimos meses de 2019, los vecinos de Siero, Nava y Piloña observaron con inquietud cómo se producían robos en nueve viviendas de la zona rural, tanto primeras como segundas residencias. Los agentes de la Guardia Civil de Gijón han logrado localizar a los autores de estos robos, que han resultado ser dos parejas muy jóvenes. A los cuatro se les acusa de formar un grupo organizado.

Al inicio de las investigaciones, los agentes se encontraron con que los ladrones utilizaban modus operandi diferentes, aunque había un hilo conductor: el día de los robos, los vecinos veían siempre el mismo coche. Con estos datos, la Guardia Civil centró sus sospechas en un vecino de Siero, con antecedentes penales por hechos similares y al que además le constaban tres señalamientos de búsqueda y detención de varios Juzgados de Gijón. Esta persona, que no tiene permiso de conducción, ya había intentado evadir su detención dándose a la fuga de manera agresiva ante la presencia policial. Consiguió huir de los agentes con una maniobra brusca en la que llegó a colisionar contra la parte delantera de la patrulla. El coche era el descrito por los testigos.

El análisis de testimonios, así como diversas diligencias de investigación permitieron a los agentes identificar un grupo formado por el primer sospechoso y otras tres personas, dos de ellas mujeres, que o bien participaban directamente en los robos o bien le daban cobertura dando salida a los objetos robados. El modus operandi no seguía una línea clara. Unas veces entraban en primeras viviendas, otras veces no. En ocasiones forzaban la entrada con un destornillador o similar y otras rompían la ventana más accesible. Y en cuanto al material sustraído, en ocasiones se llevaban solo joyas y dinero y en otras robaban televisores, herramienta u otros efectos.

Finalmente, el pasado martes fueron detenidos J. L. F. S., sierense, de 29 años; V. I. O., de 18 años y vecina de Gijón; J. F. A. D., de 29 años y vecino de Villaviciosa, y A. V. S., de 18 años y vecina de Posada de Llanera. En los registros se recuperaron numerosos efectos robados: cuatro televisores, diecinueve relojes, numerosas joyas, altavoces, dos ordenadores, una tablet, una videoconsola, perfumes, bolsos, un martillo neumático, herramienta varia, 400 euros en efectivo e incluso una pistola detonadora y 25 cartuchos de munición.