La rápida actuación de los Bomberos del SEPA con base en los parques de Cangas de Onís, La Morgal y Llanes, así como la brigada de refuerzo de Tineo, evitó ayer males mayores en la zona de Peruyes (Cangas de Onís), donde el fuego estuvo a punto de consumir una quesería de gamonéu del valle.

Las llamas afectaron a un gran pinar en la cuesta Texidi y L'Arbeyal. A media tarde estaba controlado por los bomberos -llegó a haber dos helicópteros de extinción en la zona, el del SEPA y el de la brigada de Tineo-, pero los productores se llevaron un buen susto. "Las llamas se acercaron a unos 200 metros de la quesería y tuvimos que guardar el ganado que teníamos suelto", explicó a primera hora de la tarde Graciela Valle Fernández, titular de la Quesería L'Arbeyal, con varios premios en distintos concursos y certámenes. "Lo malo era el aire, que levantaba muchas chispas. Gracias a que los bomberos fueron muy rápidos", añadió.

"Todos los años igual"

"No acuso a nadie, pero en dieciséis años que llevamos aquí nos lo quemaron cinco veces ya, y esto no se aprovecha para el ganado. El año pasado solicitamos una quema controlada alrededor de la quesería y vinieron a hacerla, porque estamos todos los años igual, con el miedo en el cuerpo. Además, siempre aprovechan cuando hace aire. Fastidia que todas las quemas las atribuyan a los ganaderos. Ahora que no echen culpa a los ganaderos como en todas las quemas porque esto para ganadería no se aprovecha", sentenció la quesera, apuntando a oscuras intenciones por parte de los incendiarios causantes de este fuego forestal.

Este fuego fue finalmente extinguido, pero a última hora de la tarde todavía había otros dos incendios en Cangas de Onís, concretamente en Següencu y el Picu L'Arbolín.