La dueña del estanco situado en la Calle Corredoira de Lalín (Pontevedra) y su hijo fueron víctimas de un asalto en su domicilio el pasado domingo por dos encapuchados que llegaron a maniatarlos durante cerca de dos horas. El suceso tuvo lugar cuando la propietaria y su vástago, que es sacerdote en Agolada, llegaron a su vivienda en torno a las 22.00 horas y se encontraron con dos hombres con las cabezas tapadas, portando armas de fuego y, también, blancas. Los asaltantes redujeron a la dueña y a su hijo maniatándolos durante el tiempo que invirtieron en saquear la casa.

El hijo de la mujer que regenta el estanco reconocía ayer a esta redacción haber "pasado mucho miedo" durante el tiempo que ambos permanecieron atados. Preguntado por las armas de fuego de los dos ladrones, el sacerdote reconoció "que no sé si eran de verdad pero en esos momentos ni se te ocurre intentar averiguarlo". Los asaltantes consiguieron un botín formado por una cantidad de dinero por determinar y las joyas que la mujer guardaba en su habitación. "Cogieron todo lo que les vino bien", apostilló el hijo de la víctima que dijo de desconocer la cuantía exacta de lo sustraído durante el atraco.

Madre e hijo pudieron liberarse de sus ataduras después de que los ladrones abandonaran el inmueble para poder hacer un rápido inventario y recuperarse del susto recibido. La mujer fue la primera en hacerlo para, después, liberar a su hijo. Fue entonces cuando pudieron comprobar que los asaltantes aprovecharon su estancia para desvalijar todo aquello que fueron encontrando por la casa. La Guardia Civil de Lalín investiga lo sucedido después de haberse presentado la correspondiente denuncia. La dueña del estanco y su hijo manifestaron a los miembros de la Benemérita su sospecha de que los ladrones pudieron haber accedido a la vivienda desde el segundo piso que se encuentra vacío, puesto que todo el edificio es de su propiedad. El hijo de la dueña recordaba también ayer que "hace años ya nos habían robado" pero que lo del domingo había sido "muy duro".