La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) acogerá mañana la vista oral del recurso de apelación contra la sentencia de la Audiencia Provincial que el pasado mes de noviembre condenó a un vecino de Gijón, Rubén D. A., a 21 años de cárcel por maltrato habitual, violación y un delito continuado de abusos sexuales a su pareja, con la que tiene una hija de corta edad.

El acusado declarará a través de videoconferencia desde el Centro Penitenciario de Asturias, y está previsto que en la sesión declare un testigo propuesto por la defensa.

Rubén D. A. fue juzgado el pasado 7 de noviembre en la Audiencia Provincial. Inicialmente, tanto el ministerio fiscal como la acusación particular solicitaron una condena de 12 años de prisión, que elevaron hasta los 21 tras finalizar las declaraciones de la víctima, quien relató que llegó "a tirarme aceite hirviendo encima. Me partió un palo de escoba en la espalda. Me obligó a mantener relaciones sexuales". Todo ello acompañado de insultos del tenor de que "no valía para nada".

La mujer corroboró en la vista oral celebrada el pasado mes de noviembre los extremos de la denuncia, e incluso se mostró más segura que durante la instrucción del caso. Todas las violencias, físicas y psíquicas, iban acompañadas de comentarios denigratorios. Le decía que no valía para nada y se dirigía a ella llamándola "hija de puta".

La defensa de Rubén D. A. trató de presentar a la víctima durante el juicio como una mujer inestable, que se medicaba y tomaba alcohol y drogas. El hombre llegó a asegurar que era ella la que le golpeaba.

Al finalizar las testificales, las acusaciones pidieron nueve años de prisión por las violaciones, otros tres por los abusos y nueve más por el maltrato habitual. El tribunal decidió suspender el juicio, celebrado en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, y retomarlo unos días después para que el letrado de la defensa, a cargo de Alejandro Cabeza, pudiera preparar su alegato conforme a la nueva imputación por agresión sexual planteada por la fiscalía y la acusación particular, que además reclamaron 6.000 euros de indemnización.

Rubén D. A. abandonó ya entonces la Audiencia Provincial flanqueado por dos policías que se lo llevaron detenido, ya que tiene varios asuntos pendientes con la justicia. Además, ya había sido condenado en León a nueve meses de prisión por agredir a la misma mujer. El hombre no puede visitar a la hija que tienen en común al haber incumplido el régimen de visitas.

El caso es que, antes de la celebración del juicio, le ofrecieron la posibilidad de una condena de unos cinco años, que la víctima hubiese aceptado, ya que hubiese preferido no declarar y zanjar el asunto con una medida de alejamiento. El hombre no quiso reconocerse autor de los hechos, aduciendo que todo era mentira.

La Audiencia Provincial lo condenó finalmente a 21 años por los delitos de maltrato habitual y familiar, así como por abusos sexuales continuados y violación con las agravantes de parentesco y género.

La vista del recurso de apelación se celebrará a las 11.30 horas de hoy en la sede del TSJA, en Oviedo.